Yo encontré en mi rutina la manera de ser tan libre como quise. ¿Suena descabellado? ¿Cómo el estar sujeto a un horario te puede dar libertad? Pues así es. Cuando diseñamos un plan con todas nuestras actividades diarias, estamos ejerciendo la libertad de hacer lo que nos plazca, lo que nos provoca alegría, lo que nos vuelve disciplinados, lo que nos lleva a crecer en todos los ámbitos de nuestra vida. Eso es el éxito.
No hay mentira más pregonada de que la rutina mata. En tal caso, no es la rutina el verdadero verdugo, sino las actividades que hemos elegido llevar a cabo diariamente, y si sentimos que nos pesan, sin duda alguna debemos cambiarlas. Poder tener algo que hacer desde que suena la alarma es tan maravilloso como el amanecer que la acompaña. Claro está que en la mayoría de los casos, la actividad que ocupará la gran parte de nuestro día será el trabajo o la escuela, pero siempre queda un espacio en la agenda para llenarlo con algo que nos haga personas felices. La rutina no solo es saludable, también nos da orden y estructura, y sin excepción, nos ayuda a construir hábitos que nos darán estabilidad en este mundo tan loco y rudo.

Yo creo que la mejor forma de asegurarnos el éxito, o no, está en nuestra rutina diaria. Diséñala, ámala, saboréala y permite que día con día te haga sentir VIVO.
Lleva tiempo tomar decisiones que aporten a nuestra vida la tranquilidad y paz que queremos. Decisiones que, aunque han sido y son difíciles, nos harán tener esa mirada llena de alegría y tranquilidad… Sí, siempre con disciplina
Saludos Emmy
Creo que debe ser a nuestro propio ritmo, pero siempre debe hacerte sentir feliz.
Gracias por tu lectura. Un abrazo.